Juan Valenciano Curbelo: Maestro Escuela
El popular maestro de enseñanza escolar vino al mundo el día 30 de febrero de 1901 en el pueblo de Haría. Procedía de familia distinguida, siendo sus padres D. Antonio Valenciano Rijo y Dª. Adela Curbelo Luzardo. Conoce a D.ª Rosario del Castillo Perdomo, la que luego fuera su esposa. Contrae matrimonio en 1927, engendrando siete hijos: Agustín, Domingo, Antonio, Carmen, Dolores, Juan y José María Valenciano del Castillo.
Su infancia la pasó en Haría. Estudia en la escuela pública y se marcha desde muy joven a estudiar magisterio al colegio la Soledad en Las Palmas de Gran Canaria. Allí destaca en sus estudios.
Hombre de bien, culto, educado, amigo de sus alumnos. Tal era el afecto, que vivía una buena convivencia con todos ellos.
Los primeros recuerdos, de maestro de enseñanza, vienen desde 1923, cuando ejerce su primer destino en La Oliva. Allí tuvo la suerte de conocer al literato D. Miguel Unamuno. Siempre comentaba: “Lo conocí por primera vez en casa del cura de La Oliva, cuando nos reuníamos para jugar a la baraja. Desde ese momento participaba en las tertulias en casa de los Castañeira”.
Después de realizar el servicio militar, ejerce en la escuela pública de Máguez como interino, siendo el primer maestro para niños. También estuvo destinado en Teguise, Teseguite, Arrecife, Haría, Las Palmas y Máguez otra vez en el año 1958. En 1963 se vine definitivamente para Haría, donde se jubila.
Fue una persona de mucho carácter y criterio propio. Ejerció durante 46 años la docencia. Orgullo de sus hijos, ellos quisieron ser maestros como su padre.
Juan Valenciano Curbelo guarda recuerdos del maestro Benito Méndez, con el que me encontré en Las Palmas, estudiando, aunque él terminaba y yo empezaba. Destacó de este hombre que era un gran calígrafo y dibujante, hasta el punto de que lograra unas copias de mejor calidad que sus originales.
Fue concejal y primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Haría y consejero del Cabildo Insular, a principio de 1950, en cuya ocasión saludó personalmente al general Franco. En el año 1960, con motivo del cese de D. Mariano López Socas, se le ofreció la Alcaldía, pero la rechazó por no interesarse por política, siendo fiel a sus principios e ideas.
El periódico La Provincia titulaba en las páginas centrales del jueves 12 de agosto de 1971: “Una calle de Haría llevará el nombre de Juan Valenciano”, propuesta del consistorio norteño que nunca se hizo efectiva.
Falleció en su domicilio de Haría el día 22 de octubre de 1993.