El inigualable escenario del Auditorio de Jameos del Agua acogió anoche la conmemoración del 50 aniversario del Instituto de Haría, en un emotivo acto que contó con la participación de muchos miembros de la comunidad educativa, así como de antiguos profesores y alumnos del centro, y que estuvo amenizado por la actuación de Toñín Corujo Quartet.
No faltaron al evento la consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón; la directora General de Centros e Infraestructura Educativa, Ana Dorta; el director General de Personal, Rafael Bailón; la consejera de Educación del Cabildo de Lanzarote, Carmen Rosa Márquez; el director Insular de la Oficina de Educación en Lanzarote, Mario Pérez; y el director del CEP, Eduardo Núñez; además del alcalde de Haría, Marciano Acuña, y otros representantes públicos.
Durante el transcurso del acto se realizó un recorrido por el medio siglo de vida de la educación de las enseñanzas medias en el norte de la Isla, con la intervención de algunos de sus protagonistas, y se proyectó un vídeo de la historia del centro, recordando además a todos los exdirectores del mismo, a los que se hizo entrega de un pin de plata.
El primer edil norteño, Marci Acuña, hizo hincapié en la importancia de las enseñanzas medias para el desarrollo del municipio y la formación de distintas generaciones de harianos, agradeciendo la encomiable labor desarrollada, no solo por el personal docente, sino también por todo el personal laboral que ha trabajado durante estos 50 años en el centro.
Medio siglo de vida
En la década de 1960 la educación en España experimentó importantes cambios tendentes a la modernización y al progreso del país a través de la puesta en funcionamiento de los Colegios Libres Adoptados. A través de estos centros de enseñanza se pretendió acercar los estudios de bachillerato a las zonas rurales para posibilitar que gran parte del alumnado de la escuela primaria pudiese proseguir sus estudios.
El municipio de Haría no fue ajeno a los cambios que se estaban produciendo en el resto del País. En el mes de julio de 1967 el Ministerio de Educación autorizó la puesta en funcionamiento del Colegio Libre Adoptado de Enseñanzas Medias de Grado Elemental Mixto de Haría, el segundo más antiguo de la isla de Lanzarote.
Todo ello no hubiera sido posible sin las gestiones realizadas por el párroco don Enrique Dorta Alfonso ante la Delegación Provincial de Educación. Gracias a su esfuerzo y dedicación una Comisión, presidida por el Inspector de Enseñanzas Medias, el sacerdote don Joaquín Artiles Pérez y el Director de Instituto Blas Cabrera Felipe de Arrecife, don Sebastián Sosa Barroso, se trasladó, a principios del año 1967, al pueblo de Haría para reunirse con el Alcalde don Juan Pablo de León Guerra. Dicho encuentro fue determinante para que el ayuntamiento, reunido en sesión extraordinaria, el 23 de marzo de 1967, acordara solicitar, por unanimidad, la creación de un Colegio Libre Adoptado al Ministerio de Educación y Ciencia a través de la Inspección de la Enseñanzas Medias del Distrito Universitario de La Laguna conforme a lo establecido en los artículos 3, 6, y 7 del Decreto 88/1963 de 17 de enero, donde se comprometía a correr con los gastos derivados de la contratación del profesorado auxiliar así como del local y del mantenimiento del mismo.
Con la puesta en funcionamiento del Colegio Libre Adoptado en el curso 1967/1968 desaparece la Academia de Haría (1954/1967); escuela privada de enseñanza promovida por el párroco don Enrique Dorta Alfonso con el objetivo de favorecer y potenciar la cultura y la educación. Dicha Academia contribuyó, sin lugar a dudas, a la formación de muchos jóvenes del municipio de Haría motivándoles e incentivándoles a continuar con los estudios de bachillerato y universitarios.
La puesta en marcha del Colegio Libre Adoptado en Haría supuso un gran paso adelante y una apuesta decidida por la educación como base fundamental para el progreso y el desarrollo del municipio. La unidad de todos los sectores de la sociedad implicados; ayuntamiento, padres, jóvenes y vecinos en general fue determinante para la consecución del mismo.
El ayuntamiento de Haría pone a disposición del Colegio Libre Adoptado todos los medios disponibles, tanto económicos como materiales, para lograr materializar dicho proyecto. Durante los dos primeros años las clases se imparten en el salón parroquial ya que las dependencias municipales no cuentan con el espacio suficiente para albergar a los alumnos matriculados.
El primer curso académico 1967/1968 cuenta con 12 alumnos y 9 profesores.
Durante el curso 1969/1970 el Colegio se traslada el a la antigua casa del secretario situada en la calle Santiago Noda actual calle Encarnación Rodríguez Lasso.
Otra de las medidas tomadas conjuntamente entre la corporación municipal y el profesorado del centro fue poner en marcha un servicio de transporte que garantizara el traslado de los alumnos de los pueblos de Guatiza, El Mojón, Teseguite y Los Valles y de las zonas más alejadas del municipio al Centro para así garantizar la continuidad del mismo.
Los alumnos solo tenía que abonar una tercera parte del gasto de transporte ya que el resto lo costeaba el ayuntamiento. Este servicio de transporte se mantiene hasta el curso escolar 1974/1975.
Tras muchas gestiones y gracias a la colaboración de todos los sectores implicados en 1975 se inaugura el nuevo edificio del Colegio Libre Adoptado proyectado por el arquitecto José Ignacio Torres Rojas en el terreno donado por Don Domingo Valenciano de Castillo en la zona de Malpaso.
El nuevo edificio cuenta con una capacidad para 400 alumnos así como con diez aulas generales, dos aulas especiales, gimnasio, comedor, dependencias administrativas, vivienda del conserje, aseos y una amplia zona ajardinada.
La Ley General de Educación de 1970 y los cambios producidos en la estructura del sistema educativo provocan la desaparición, durante el curso 1975/1976 de los Colegios Libres Adoptados y su transformación en Institutos.
Desgraciadamente Haría no contaba con una matrícula de 200 alumnos para convertirse en instituto independiente. La falta de alumnos y el progresivo descenso de la población hicieron peligrar el centro. Por este motivo el Instituto de Haría pasa a convertirse en el curso 1975/1976 en una extensión del Instituto Blas Cabrera Felipe de Arrecife.
Pero las reivindicaciones por conseguir que los jóvenes del municipio puedan terminar sus estudios en Haría continúan adelante. A partir de ese momento y gracias a la al frente común formado por los representantes municipales, profesores, padres, madres y alumnos se consigue que en el instituto Haría se imparta el COU (Curso de Orientación Universitaria).
La puesta en funcionamiento de la Escuela Hogar de Haría durante el curso 1980/1981 fue fundamental para el mantenimiento del Instituto al acoger a los estudiantes de la isla de La Graciosa.
Durante los años 1984/1985 la Consejería de Educación realizó obras de mejora y ampliación en el edificio para transformarlo en Residencia Escolar. Ello permitió acoger a estudiantes de toda la isla e incrementar así el número de alumnos matriculados en el Instituto.
A finales de los años 70 el municipio contó con una sección del Centro de Formación Profesional de primer grado.
En la década de 1980 Haría, con una media de 3000 habitantes volvía a despuntar a nivel educativo en la Isla de Lanzarote al contar con un centro de enseñanzas medias, un centro de formación profesional una escuela hogar y los colegios nacionales de EGB.
La implantación del Plan Experimental de la Reforma de Enseñanzas Medias en el curso 1985/1986 en el Instituto Blas Cabrera de Arrecife y por tanto en la extensión de Haría se vio como una salida para mantener el centro abierto y aumentar así el número de alumnos. Al primer curso del bachillerato experimental accederían los alumnos que habían solicitado seguir en algún curso de la Formación Profesional (que dejó de funcionar en Haría en el curso 1984/1985) los alumnos con un nivel de 5º, 6º y 7º de EGB con ochos años de escolarización así como los alumnos procedentes de 8º de EGB.
En el curso 1987/1988 se reanudan los estudios de BUP ante la presión de la comunidad educativa coexistiendo los dos planes de estudios BUP y Experimental hasta el implantación del LOGSE en el cuso 1992/1993.
En el curso 1990/1991 el centro deja de ser extensión del Instituto Blas Cabrera Felipe y se convierte en Instituto de Bachillerato independiente al contar con una matrícula de más de 200 alumnos.
Durante el curso escolar 1992/1993 el Instituto de Haría, tras la decisión tomada por el claustro y el consejo escolar, vuelve a ser centro pionero al instaurarse el plan de estudios de la nueva Ley de enseñanza, la LOGSE, coexistiendo con los sistemas de Experimental y BUP. Los tres planes de estudio se mantienen hasta el curso 1994/1995.
El curso 1994/1995 fue el último curso en el que se imparte el Bachillerato experimental y el de 1995/1996 el del BUP.
Con la implantación de la LOGSE durante el curso 1995/1996 el centro pasó a denominarse IES Haría acogiendo a los alumnos procedentes no sólo de los centros de infantil y primaria del municipio sino también de La Graciosa y Guatiza.
Entre los cursos 2009/2001 y 2001/2002 se implanta definitivamente el bachillerato LOGSE en España pero el instituto de Haría y aquellos centros que se anticiparon a la reforma cuentan ya con la séptima promoción de alumnos que han cursado el nuevo bachillerato.
En el curso 2004/2005 entra en vigor la nueva Ley de enseñanza LOCE que trajo consigo grandes cambios a nivel de promoción y titulación. En el Instituto de Haría se implanta el ciclo formativo de grado medio Explotación de Sistemas Informáticos.
Durante el curso 2007/2008 comienzan a detectarse serias deficiencias en la estructura del edificio por lo que se inicia una ardua y lenta tarea administrativa y política para la lograr la construcción de un nuevo centro acorde con la necesidades educativas del momento.
Con la puesta en marcha de La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa LOMCE el Instituto de Enseñanza Secundaria de Haría sigue apostando por la calidad de la enseñanza como seña de identidad.
En la actualidad el centro cuenta con 350 alumnos repartidos entre los cuatro cursos de la enseñanza secundaria obligatoria, las distintas modalidades del bachillerato y el ciclo formativo de grado medio en Explotaciones de Sistemas Informáticos.
Gracias a la labor y al trabajo conjunto realizado durante estos cincuenta años tanto por la clase política como por los padres y madres, así como por el profesorado en pro de lograr mejoras educativas que redundaran en la formación de los jóvenes del municipio hoy Haría puede presumir y sentirse orgulloso de contar con un alto índice de universitarios. Haría debe seguir mirando al futuro y seguir apostando por una enseñanza de calidad pues de ella depende la formación de las generaciones venideras.