María Julia Núñez Brito. Mujer trabajadora
Es agradable escribir para la Memoria Histórica de Haría sobre una mujer que, por su bondad y entrega en la vida diaria de su pueblo, supo sacrificarse por los demás: partera, amortajaba a los difuntos, cocinera, costurera, se ofrecía para realizar el pan eucarístico de la iglesia, le gustaba hacer licores caseros, golosinas y además se dedicaba a las tareas agrícolas. Tras extensos y profundos trabajos realizados a lo largo de su vida siempre será recordada por todos nosotros. Evidentemente es justo reconocer a doña María Julia Núñez Brito como una persona que por sus cualidades humanitarias supo enfocar el bienestar de la vida.
Conocida cariñosamente por María Núñez, nació en la localidad de Haría el día 11 de junio de 1910. Hija de José Núñez Rodríguez y de Bárbara Brito Berriel. Contrae matrimonio el día 3 de diciembre de 1930 con Domingo Pérez Betancor. De su matrimonio nacerán varios hijos: Enrique, Pepita, Ana, José Domingo y Santiago Pérez Núñez.
A pesar de su formación escolar María Núñez tenía el ritmo y consonancia de una vida normal. Siempre estaba a la altura de las circunstancias. Por eso en ocasiones hemos encontrado una vida ensamblada y de dolor continuo en sus obligaciones como mujer trabajadora, creadora, esposa y madre.
Al emigrar su marido a la Argentina tuvo que cuidar y educar a sus hijos, dándoles oportunidades en los estudios a los varones (de maestro nacional y capataz agrícola) y a sus hijas las labores de las chicas de la época.
Su labor no ha sido reconocida por las entidades públicas y sociales de esta comunidad norteña. Por eso, toda la notoriedad de la que goza hoy su nombre proviene de una actividad espiritual y creativa realizada fundamentalmente en este pueblo.
Estos testimonios nos ayudan a entender y comprender a un personaje del pasado siglo XX. Tras su fallecimiento, el día 2 de diciembre del 2004, siempre será recordada.