Pinceladas en torno al antiguo término de Malpaís de Haría
Mucho se ha escrito, se ha hablado, se ha discutido y se ha recordado, respecto al denominado término de Malpais, que luego se fue transformando en Predio de Malpais, Término de Las Cuevas y otras denominaciones, pero hay que pensar que más antiguamente este cuerpo rústico de origen volcánico se fue formando en base a muchas ventas o transacciones, y por otra parte el abandono total,
en las que no faltó el interés de algunos poderosos por hacerse incluso con la propiedad de la finca, porque hay que partir de un abandono completo de la propiedad, que se sabe que tuvo varios dueños particulares, pero que fueron avanzando con malicia, y se sabe que hubo varios litigios o pleitos por ello y algunas ventas respecto a la propiedad de estos terrenos.
Resulta que estando de alcalde Don Domingo López Fontes, en el año de 1904, el Ayuntamiento o Casa Consistorial, que se hallaba ubicado precisamente en el entorno de su casa-vivienda, en la Calle León y Castillo, donde luego se instalara por el cura párroco Don José Lavandera López el denominado Museo de Arte Sacro, en la esquina con el Callejón de Don Andrés Curbelo Guerra, que fue alcalde, cuyo nombre viene porque vivió por allí, se produjo un incendio quemando totalmente el archivo municipal.
Como se dijo anteriormente, con la quema del archivo municipal enseguida surgió a nivel de Ayuntamiento la idea de vender una pequeña parte de la finca o término de Malpais, para con el dinero hacer un edificio propio de Casa Consistorial y su Juzgado Municipal, y además la construcción de alguna escuela, puesto que la Casa Consistorial se instalaba entonces en casa del alcalde de turno y había que mejorar esta situación, pero eso no se podía hacer de una forma rápida y directa, porque los terrenos estaban calificados como bienes comunales, que no se podían vender si antes no se tramitaban los oportunos expedientes, cuyos trámites se llevaron a cabo y la propiedad se empezó a vender en lotes.
El término de Malpais tenía entonces una capacidad superficial de 2.000 hectáreas y solo se vendió una pequeña porción. De las ventas y acoples que se hicieron, el que fuera alcalde mucho antes se quedó con una porción de terreno de unas 100 hectáreas, y a esta porción se le llamó Los Lajares, con dos importantes bodegas, construyendo Don Domingo López Fontes un edificio muy bonito en su parte, que fue denominado con el nombre de La Torrecilla, con la casa, la bodega y diversas dependencias, que se conocía con otros nombres agregados como La Torrecilla de Domingo y otros, cuya construcción se llevó a cabo por Don Domingo en los años de 1920.
Entonces, en aquellos años de 1920, no había carretera para ir a Órzola y el Ayuntamiento hizo un camino estrecho llamado Vereda de Órzola, que partía con una derivación desde el comienzo desde el camino que conducía al pueblo de Ye, que contenía una curva famosa llamada Curva de Candales, que tomó el nombre de un secretario que hubo entonces en el Ayuntamiento.
Una vez dadas por terminadas las ventas de parcelas, el Ayuntamiento creó precisamente en las cercanías de la bifurcación del Camino de Ye y Vereda de Órzola un espacio de terreno como sobrante de lo proyectado, que fue nominado como Campo de Experiencias y Demostraciones Agrícolas de Lajares, con unos 30.000 metros cuadrados.
