Eduardo Barreto fue el encargado de leer el pregón de las Fiestas, mientras que Eulogio Concepción y Pedro Placeres recibieron los ‘Premios Haría 2015’
Una vez más, la noche del 23 de junio, víspera de San Juan, fue la más especial del año para los harianos, enfrascados en la celebración de sus fiestas patronales con ilusión, orgullo y muchas ganas de disfrutar de unas semanas únicas en el calendario, como lo demuestra la gran participación popular en la XXII Romería en honor a San Juan Bautista, que tuvo lugar el sábado anterior.
Así, a las 21:00 horas de este lunes daba comienzo en el escenario ubicado en la Plaza de Haría el acto institucional de las Fiestas, con la presencia de miembros de la nueva Corporación y del propio presidente del Cabildo de Lanzarote, así como de numerosos vecinos.
La velada se iniciaba con la actuación musical del conocido simplista lanzaroteño Toñín Corujo, que estuvo acompañado por Yarel Hernández a la guitarra, Carlos Pérez al Saxofón e Israel Curbelo a la percusión, repasando con su maestría habitual algunas de sus composiciones, a las que añadió otras de nueva creación. Tras la interpretación de Corujo fue el turno del pregonero de las Fiestas, Eduardo Barreto Betancort, presentado por el nuevo alcalde de Haría, Marciano Acuña, que destacó su compromiso con los más desfavorecidos y su constante lucha reivindicativa en defensa de las libertades y de los derechos de las personas desde el ámbito cultural, político y social. Eduardo Barreto puso en relieve el trabajo que desarrollan los colectivos sociales, a pesar de la escasez de medios, y trazó un amplio recorrido por los lugares más emblemáticos del norte de la Isla, al igual que por determinados personajes que ya forman parte del imaginario popular.
Tras la lectura del pregón y la entrega de la insignia de oro y el escudo heráldico del Ayuntamiento al protagonista, se dio paso a la entrega de los ‘Premios Haría 2015’ a Eulogio Concepción Perdomo, único cestero que mantiene vivo este oficio en la isla de Lanzarote, contribuyendo con su trabajo al mantenimiento de la artesanía tradicional como elemento fundamental de nuestro patrimonio cultural, y a Pedro Placeres Alpuín, por contribuir con su trabajo al desarrollo y exportación de la roseta y la mantelería tradicional, propiciando así el desarrollo económico del pueblo de Mala.
A ambos galardonados se les impusieron las insignias de oro del Ayuntamiento de Haría y el símbolo institucional de la palmera, que fueron entregados por el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y el alcalde, Marciano Acuña. Al finalizar el acto, los asistentes pudieron disfrutar, ya en el exterior del recinto, de la escenificación de la Danza del Fuego y la posterior Quema del Facundo. En esta ocasión se recuperó el tradicional asadero de San Juan, cuyos beneficios irán destinados al Haría CF, con el fin de que el club pueda afrontar los gastos que supondrá el ascenso a la Regional Preferente.
La noche continuó con la gran verbena popular amenizada por los grupos Suso y Familia y Lanzarote Swing
