La pasada semana, el municipio de Haría despedía a una persona muy querida y apreciada por todos los que la conocían: Raquel Niz Torres, mujer luchadora a nivel personal e incansable investigadora en lo profesional, nos ha dejado un importante legado, tanto a nivel humano como en el ámbito de la investigación sobre la etnografía de Lanzarote.
Raquel Niz Torres nace en 1969. Estudia en la Escuela Pública de Máguez, y completa su formación de Bachiller y COU en el Instituto de Haría.
Desde que era una niña le gustaba estar entre las personas mayores, siempre recopilando costumbres, refranes y romances, llegando a obtener un premio a la mejor copla en el ‘Concurso de coplas Guanapay’ de la Villa de Teguise, con unos cantares que había recogido de su abuelo.
En 1989 empieza sus estudios de derecho en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que abandona años después por diversos motivos familiares.
En el año 1997 realiza un Curso de Educación Ambiental que la pone en contacto con el estudio y la investigación de la Historia de Canarias. Comienza en ese momento la realización del primer proyecto de investigación etnográfica en el que participa. Se trata de un ‘Levantamiento etnográfico de la Isla de Lanzarote’ para el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, lo que la lleva a descubrir que la Historia era su verdadera vocación.
Empieza su formación autodidacta estudiando y participando en diversos cursos y jornadas relativas al patrimonio histórico. Desde ese primer contacto con el patrimonio, sigue participando también en otros proyectos de investigación etnográfica en diversas prospecciones arqueológicas, como la prospección-sondeo y excavación arqueológica ‘Ajey’ (San Bartolomé, 2000) o en Berrugo (Yaiza, 2001).
A partir del año 2000 comienza a colaborar en proyectos para la recuperación de la agricultura tradicional junto a Jaime Gil y Marta Peña, surgiendo tras varios años de investigación y bajo la coordinación del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote, la publicación ‘Cultivos Tradicionales de la isla de Lanzarote. Granos, diversidad y ecología.
En el año 2003 realiza un informe etnográfico sobre los aperos de labranza en Lanzarote, dentro del proyecto ‘la maleta didáctica’ del Departamento de Cultura del Cabildo Insular de Lanzarote”. En este mismo año, también participa en el convenio del Ayuntamiento de Haría denominado ‘En busca de nuestra identidad’.
Otro proyecto de investigación tuvo lugar en 2005, ‘La pesca en Lanzarote’, realizando una importante labor etnográfica de recuperación de lo que supuso un sector económico de vital importancia para la isla.
Otros trabajos de investigación desembocaron en la publicación del libro ‘La Cultura del Agua en Lanzarote’, en la que colabora con el capítulo ‘El paisaje agrícola en Lanzarote’. Publicación que fue presentada en Zaragoza, Exposición Universal 2008, dedicada al Agua y el Desarrollo Sostenible.
Durante estos años continúa trabajando con Jaime Gil y Marta Peña, cuya culminación es el primer volumen de una obra titulada ‘Usos culturales de las yerbas en los campos de Lanzarote’, editada por Aderlan, y que fue presentada en el año 2009. Este trabajo trata de sentar las bases orales para la reconstrucción del conocimiento etnobotánico tradicional.
