El martes, 27 de diciembre, nos dejaba Rafael Betancort Feo, a los 101 años.
Rafael Betancort fue un hombre muy querido por su carácter afable y su gran corazón. Desde muy joven estuvo vinculado a la lucha canaria, donde destacó como luchador de especial destreza. Pero su mayor habilidad la encontramos en sus manos capaces para aliviar el dolor de cualquier contractura.
En una época donde los medios sanitarios eran escasos, cualquier ayuda que aliviara el sufrimiento era bien recibida. Las puertas de la casa de Rafael Betancort siempre estaban abiertas para cualquier persona que necesitase calmar algún dolor muscular. De forma altruista y desinteresada, Rafael atendía a todas las personas que acudían a su casa buscando un alivio.
La extraordinaria labor social y humanitaria realizada por Rafael Betancort es lo que hace que el Ayuntamiento de Haría le conceda el Premio Haría en 2016, uno de los máximos galardones otorgado por la Institución a aquellas personas o instituciones con una trayectoria destacada y que han contribuido con su trabajo al progreso y desarrollo del municipio norteño.
Desde el Ayuntamiento, transmitimos nuestras condolencias a familiares y seres queridos de Rafael Betancort Feo.