Un día, subí al ático de mi abuelo y no os vais a imaginar lo que encontré…
– ¡ Abuelo ! ¡ He encontrado un mapa del Tesoro!, exclamé yo.
Sin perder tiempo, me puse a leerlo y ví que ponía que el tesoro se encontraba dentro del volcán de La Corona.
Como el volcán era muy grande, se nos ocurrió que teníamos que comprar un detector de metales. A continuación, mi abuelo sacó su teléfono móvil , se metió en Aliexpress y compró unos detectores de metal que valían 5 euros. Después de esperar dos semanas nos llegó el pedido. Mi abuelo, rápidamente se montó en su furgoneta pachucha y dijo:
-¡ Run -run – rumbo a La Corona !
Cuando llegamos , volvimos a consultar el mapa donde ponía que el tesoro estaba por alguna parte del volcán. Mi abuelo, que hacía mucho tiempo que quería una aventura con su nieto, estaba muy contento y se puso a cantar lo siguiente:
– ¡Vamos de aventura a La Corona! ¡Tralará tralará!. La verdad es que cantaba bastante mal, pero no se lo dije para que no se deprimiera.
Mi abuelo y yo, íbamos caminando por el volcán de la corona y de repente , el detector de metales se puso a pitar …¡ PI, PI, PI! Mi abuelo y yo, rápidamente nos pusimos a escarbar . Encontramos un brazalete antiguo de la guerra. La verdad es que nos llevamos una decepción, pero parecía algo bastante valioso. A continuación , seguimos buscando… ¡ PI, PI, PI ! Pitó otra vez el detector de metales.
– ¡ Ahora sí! Gritó mi abuelo. Escarbamos y no podéis imaginar lo que encontramos…¡ una lata de Coca Cola !
Estábamos a punto de rendirnos hasta que, mi detector volvió a sonar. Mi abuelo dijo:
– ¡ Venga, ahora solo falta la parejita,” la Fanta”!
La verdad es que mi abuelo casi acertó, porque era “la Pepsi”. Mi abuelo ,algo decepcionado, ya se estaba dando la vuelta para marcharse.
– ¡No! ¡ Abuelo! – exclamé yo – ¡ venga, el último intento !
Entonces, volvió a pitar el detector… ¡ PI!¡PI!¡PI! escarbamos y tocamos algo muy duro y resistente, lo sacamos y era un tesoro. Dentro había una nota que decía lo siguiente:
“EL VERDADERO TESORO ES PASAR UNA AVENTURA DIVERTIDA”. Mi abuelo y yo nos abrazamos.
Escrito por Julen Viñoly
