“Al no poder sustituir las bajas, los permisos por vacaciones y las jubilaciones, nos quedamos en cuadro”
El nuevo Plan de Ajuste obliga al Ayuntamiento de Haría a no poder cubrir las bajas laborales generadas por enfermedad o jubilación, excepto la plaza del sepulturero, a realizar sustituciones por vacaciones del personal o a resolver situaciones similares en este sentido. Este hecho está repercutiendo, sin lugar a dudas, en los servicios públicos que presta el Consistorio norteño. «En estos momentos, a pesar del esfuerzo y la profesionalidad de los trabajadores, somos cuatro gatos en la nave y así es imposible atender a la demanda de los ciudadanos como me gustaría». Así de contundente se ha mostrado el concejal de Bienes y Servicios, Pedro Niz, debido a las restricciones impuestas a la Administración Pú- blica que impide contratar a más personal.
Para el concejal de Bienes y Servicios, la única manera de atender a lo demandado tanto por la comunidad educativa, asociaciones y vecinos en general, es recurrir a la contratación externa de servicios, lejos del modelo que siempre se ha defendido y que en la actualidad es envidia de muchas otras administraciones.
“Las obligaciones que como institución nos corresponde y las innumerables peticiones que recibimos de los distintos colectivos, clubs, y asociaciones del municipio, que nos demandan colaboración para la organización de eventos que redundan en beneficio de nuestros conciudadanos, en muchas ocasiones nos desbordan y nos obligan a dejar de atender los trabajos en curso con el consiguiente perjuicio y demora en los mismos.”
“Esta es nuestra realidad diaria en el parque móvil, que como ya dije anteriormente, si no fuera por el compromiso y responsabilidad de los trabajadores, no solo tendríamos que contratar los servicios y empresas que en la actualidad hacen trabajos para el Ayuntamiento, sino que nos veríamos obligados a hipotecar la Corporación con el consiguiente riesgo que ello conlleva y provocado por el impedimento del gobierno central de contratar personal propio, con el cual se solventaría la gran mayoría de los problemas, y que redundaría en un mejor servicio y optimización de los recursos económicos”, concluye Pedro Niz.