Marci Acuña: “Desde este grupo de gobierno seguiremos actualizando el Plan General para adaptarlo a las necesidades de nuestros vecinos”
El pleno del Ayuntamiento de Haría acordó, en sesión ordinaria celebrada el pasado sábado, 6 de mayo, la aprobación definitiva de cuatro modificaciones puntuales y la aprobación provisional de seis revisiones parciales del PGO del municipio, quedando pendientes estas últimas de la ratificación definitiva por parte de la COTMAC.
Con estos cambios se pretenden solucionar problemas concretos y corregir errores de menor entidad detectados en el documento inicial, así como introducir en el planeamiento actuaciones ya realizadas, como la biblioteca pública o la estación depuradora de Órzola, al igual que solventar problemas de interpretación. Además, se procedió a la modificación de las normas urbanísticas con el objetivo de corregir determinados fallos y precisar sus términos, subsanando de este modo las dificultades surgidas en su aplicación.
En declaraciones del alcalde, Marci Acuña, “estas modificaciones y revisiones puntuales del PGO de Haría mejorarán las condiciones de edificabilidad en distintos núcleos poblacionales del municipio”. “Este grupo de gobierno tiene previsto realizar modificaciones de mayor entidad que faciliten la el establecimiento de la población en el municipio, que ha ido en decadencia según los últimos datos censales; tenemos que logar que nuestros vecinos fijen su residencia en Haría”, afirmó el primer edil.
Y es que la utilización de las normas reguladoras de usos ha puesto de manifiesto ciertas carencias relativas a la separación entre los usos de industria, talleres y almacenaje y los usos de hostelería y restauración, diferenciándolos de las salas de reunión y las condiciones de implantación de oficinas.
En cuanto a los primeros, se ha procedido a definir diferentes categorías en función de que en ellos se desarrollen actividades industriales, de reparación o simplemente almacenaje, por una parte, y de la entidad de las instalaciones y de las actividades que en ellas se desarrollen, por otra. El objeto es insertar cada una de las instalaciones y actividades en las zonas y tipologías edificatorias que el planeamiento asigna al territorio municipal.
Respecto a los usos de almacenaje en sótanos y de aparcamientos en edificios, se han eliminado todas aquellas limitaciones normativas que derivan de la aplicación de leyes a reglamentos ya vigentes, sujetos a modificaciones, que podrían entrar en contradicción con las normas del PGO.
Se modifica también la normativa aplicable a los inmuebles de protección integral, con el objetivo de establecer un régimen diferenciado para las edificaciones protegidas con respecto a su entorno, de modo que se permita la ampliación por razones de interés publico y previo informe del Cabildo insular.
Asimismo, se han efectuado cambios en las condiciones particulares de las zonas y tipologías de edificación. Entre estos últimos, destacan el de la tipología de edificación cerrada y adosada, donde se elimina la exigencia de plaza de garaje para las parcelas de superficies reducida, así como la variación del régimen de usos compatibles para ampliar el número de usos que pueda establecer la misma.
En la tipología de edificación abierta y adosada se varía el régimen de usos compatibles para admitir el uso comercial y el dotacional, entres otras modificaciones, mientras que en la de ciudad jardín y adosada se varía el régimen de usos compatibles para admitir el uso industrial, de almacenaje y talleres anexos a la vivienda familiar, prohibido en el plan vigente.
Por otro lado, en relación a la tipología de edificación aislada se varía el régimen de usos compatibles para admitir el uso de hostelería y se modifica el frente vial mínimo para aquellas parcelas que se encuentran en fondo de saco.
Por último, en la tipología de edificación singular con destino dotacional se han rebajado las restricciones a la edificabilidad, retranqueos, aparcamientos obligatorios, etc.