Por Gregorio Barreto Viñoly. Cronista oficial del municipio de Haría
Celebración del ‘XIV Festival de la Agrupación Folclórica Malpaís de la Corona’
Un año más, y ya van por el número XIV los festivales que la Agrupación Folclórica Malpaís de la Corona ha brindado a su pueblo en el marco de la Plaza de Haría, y desde su comienzos, hace ya cerca de cuarenta años, ha sido su misma presidenta Doña Luz María Rodríguez Pérez la que nos ha ofrecido este extraordinario encuentro musical, como un legado de nuestros antepasados, que ella y su grupo quiere seguir presentando a su pueblo, y donde pueda ser visto y oído para que se mantenga y no se rompa la tradición folclórica.
En esta ocasión se presentó en la misma Plaza de Haría, con una muestra de los herramentales y modos que se utilizaban antes en las faenas de la plantación del millo, mediante cazolejas, el plantón y enterrando dos granos de millo, para lo que había unos cuidados de conservación y elección de las piñas más robustas para la plantación de cada año, y tapando luego, siguiéndose la trayectoria del tostado en un tiesto con arenilla, removiendo con el tostador hasta llevar en un costal hasta el molino y luego hasta el zurrón, y así es denominada ‘Del Molino al Zurrón’, cuya presentación estuvo este año a cargo del hariano Don Baltasar de León Sosa, con intervenciones al comienzo, aparición de grupos y final especialmente, de que hizo un trabajo extraordinario, muy diferente y empleando el encanto del buen humor y la gracia, usando rasgos de la historia, de la cultura y de la geografía, que dejó a todos sorprendidos y muy contentos.
Ya es casi normal que esta agrupación folclórica venga ofreciendo cada año una parte de su repertorio musical actualizado y trayendo de otros lugares lo mejor de lo que pueden localizar en el entorno de las islas, y eso es historia, cultura, investigación y sacrificio por recuperar y mantener algo que hemos heredado de nuestros ancestros.
La primera agrupación en actuar fue la anfitriona de Malpaís de La Corona, que nos brindaron unos muy bonitos cantos, no faltando esa popular ‘Isa del Uno’, con muy buena presentación y con unas preciosas exhibiciones, con unas cuatro actuaciones, acompañado de su buen cuerpo de baile, y con unas voces extraordinarias, que llamaban la atención, destacando las muy bonitas dos voces femeninas, pero también las masculinas, con los preciosos bailes, de todo lo que quedó el nutrido público muy complacido.
El segundo grupo en actuar fue la Agrupación Folclórica de Tetir, de nuestra isla hermana de Fuerteventura, con unos detalles históricos del municipio y sus confines, haciéndose un buen detalle de haber tenido estas dos islas casi unos mismos objetivos reivindicativos a lo largo de su historia, y que siempre se han apreciado y respetado mucho, acompañado de su cuerpo de baile con muy bonitos pases, con unas preciosas voces que acompañaron a que el acto fuera aún más bello, con algunas polcas populares.
El tercer grupo en intervenir fue la AC Acatife, de Teguise, que nos ofreció unas ocho preciosas canciones de distintos signos, pudiéndose destacar una denominada ‘Que no se rompa la noche, que no se rompa’, pero otras varias todas muy bonitas, todo lo cual hicieron del acto una preciosidad, que deleitó a todos los asistentes.
Hubo un intercambio de objetos entre los grupos intervinientes y el Ayuntamiento, interviniendo el señor alcalde Don Marciano Acuña Betancor, para agradecer la presencia de todos los grupos que actuaron y a todo el público asistente.
Pero también la presidenta Doña Luz María compareció en el escenario para agradecer de forma muy expresiva y emocionada a todas las personas que se habían prestado a colaborar de alguna manera en su trabajo, y se refirió concretamente a Don Manuel Perdomo Cabrera, a su hijo Albero Perdomo Reyes, a Ricardo Socas, con Vinos La Grieta, a Manuel Fernando Fontes Dorta y a algunos otros, que de alguna forma colaboraron con algo.
Este trabajo es sin duda un gran sacrificio para los componentes de la agrupación, y al tiempo es un orgullo para el Ayuntamiento de Haría, y se merecen ser valorados y mimados como algo a conservar para que no se pierda.