El Agua de Haría: Tesoro de Lanzarote. Parte V
Los Aljibes son depósitos preparados para guardar el agua. En épocas pasadas los hombres y mujeres de esta tierra tenían que buscar el sustento para poder sobrevivir, por lo cual buscaban la forma de proteger el agua de la luz solar.
El Ayuntamiento de Haría construyó un aljibe de 2.000 pipas de capacidad y una alcogida en la Montaña del Malpaís de la Corona para aprovechar y almacenar el agua de lluvia que caía en épocas invernales.
En plena guerra civil española (1937), el vecino de Haría don Emilio Rodríguez hace un donativo para que se haga el aljibe del pueblo, frente al Ayuntamiento, hoy sala de exposiciones.
El aljibe de Ye se construyó a principios de 1980, con una capacidad de 5.000 pipas y está situado entre este pueblo y el Mirador del Río.
Hay aljibes en todas las casas del municipio hechos por los vecinos para almacenar y retener el agua en épocas de crisis.
La charca o presa se protege de muros de contención para que retenga el agua en el embalse. Existen varias en el municipio, de que vamos a nombrar la de Tenesía o la del señor Julián Perdomo, que lleva muchos años construida. La primitiva era un estanque pequeño de poco volumen, pero a lo largo del tiempo se realizó una obra para su ampliación con un cabida superior de 1.000 pipas (500 m3). En la década de los años 60 Julio Perdomo, hijo de señor Julián, el actual propietario, la agranda. La obra fue dirigida por el maestro albañil Pedro Lasso Méndez. La Charca de Julio, como la conocemos familiarmente, se terminó en el año 1966, y tiene una capacidad actual para 10.000 pipas (5.000 m3). Como nota más llamativa de esta presa, en los años 30 del siglo XX un vecino de la zona de la Cuesta del Pozo que respondía al nombre de Ernesto Betancort tuvo la desgracia de caer al estanque cuando cogía unos higos indios en la parte superior de la Charca.
La presa o represa de Mala es de caudal superior a la que hemos descrito anteriormente (180.000 m3). Tiene una altura de 72 metros de alto y fue realizada en los años 70. En 2005 fue cuando cogió la altura máxima de agua que haya registrado en su historia (le faltó un metro para rebosar). Siendo concejal Dña. Sebastiana Perera Brito se hizo una tanqueta en la parte inferior para aprovechar el agua que se destilaba.
Existen varios embalses privados de mayor cuantía para aprovechar el agua. Uno está situado en la zona de Trujillo (de 3.500 m3), propiedad de Buenaventura (Tomás) Fernández Perdomo. Y otra en el Malpaso, de menor importancia, propiedad de Juan Pepe González Zerpa.
Traveseros son atajos de testes de tierra que se elevan a una altura superior para poder retener el agua que viene de las laderas y van a desembocar a los barrancos. También son conocidos como nateros.
El Ayuntamiento de Haría hizo un travesero de piedra y cal en las inmediaciones del barranco del Rincón cuando se hizo el aljibe del pueblo. Luego hicieron un canal, de un kilómetro, para que el agua por su inercia llegara al aljibe. Pues bien, este travesero servía también para que se posara el barro del agua y así conseguir más fluidez en la distancia que los separaba.
El Gobierno Central, a través del Ministerio del Medio Ambiente, en coordinación con el Gobierno de Canarias, ha realizado una política medioambiental con el fin de atajar los daños irreparables ocasionados a través de sus canalizaciones naturales. De esta manera protege el medio natural. Estos traveseros son hechos a base de piedra y malla para mejorarlo.