El que fuera sacerdote de la parroquia de La Vega de San José hasta su fallecimiento, además de uno de los más destacados en la Diócesis de Canarias, era natural del pueblo de Ye
El pleno del Ayuntamiento de Haría acordó este sábado, 12 de noviembre, nombrar hijo predilecto del municipio al reverendo Policarpo Delgado Perdomo por su destacada labor docente, intelectual e investigadora en el ámbito de la teología, por contribuir con su experiencia y sabiduría al desarrollo de la Diócesis de Canarias y de la Conferencia Episcopal Española, así como por su profunda humanidad, respeto y solidaridad con los más necesitados, en todos los ámbitos de la vida.
Don Policarpo Delgado Perdomo nació el 19 de febrero de 1949 en el pueblo de Ye. A los 12 años se traslada a vivir a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria para estudiar en el Seminario Diocesano de Canarias. Viaja a continuación a la ciudad de Granada para seguir con su formación académica y sacerdotal, donde finaliza el Bachillerato en Teología en la Facultad de Teología de la Cartuja.
En el año 1973, con 24 años de edad, es ordenado diácono. A continuación, se traslada a la ciudad de Roma para iniciar los estudios de Teología en la Pontifica Universidad Gregoriana. Un año después, es ordenado sacerdote por Monseñor Infantes Florido.
Su primer destino como sacerdote fue el de coadjutor en la parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria de Ingenio. Tiempo después es nombrado párroco de San Pedro Mártir en el Doctoral, municipio de Santa Lucía, para pasar a continuación a hacerse cargo de la parroquia de San Juan en las Palmas de Gran Canaria.
En 1987 comienza a impartir clases en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC).
Al finalizar su labor pastoral en la parroquia de San Juan decide retomar sus estudios de teología en la Pontifica Universidad Gregoriana, licenciándose en el año 1997. Su estancia y años de formación y estudio en Roma le permitieron conocer y ampliar su dimensión pastoral e intelectual.
Vuelve a la isla de Gran Canaria y años más tarde regresa de nuevo a Roma para doctorarse en Teología Dogmática con sus tesis ‘La misión del laico en el mundo según el Magisterio de la Conferencia Episcopal española’, en el año 2000.
Tras su regreso a Gran Canaria ocupa diferentes cargos como el de rector del Seminario Diocesano Provincial, la subdirección del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC) entre el año 2000 y 2004, así como la posterior dirección del mismo hasta el año 2010. Es nombrado, además, responsable y coordinador de la formación permanente del Clero, responsable de la Escuela de Teología Espiritual y director de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana. Entre otras responsabilidades destaca la de vicario de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y la de delegado del Secretariado de Apostolado Seglar.
A todas estas ocupaciones hay que añadirle su ingente y destacada labor realizada en la Diócesis, así como la labor docente e investigadora en diferentes ámbitos de la teología, como así lo constatan las numerosas ponencias presentadas en diferentes jornadas, cursos de formación impartidos y artículos y libros publicados.
Policarpo Delgado Perdomo ha sido uno de los sacerdotes más destacados de la Diócesis de Canarias, con una gran influencia tanto pastoral como teológica. Su experiencia y sabiduría fueron tenidas en cuenta en los grandes proyectos que los tres últimos obispos pusieron en marcha: Infantes Florido, Echarren Ystúriz y Cases Andreu. No en vano formó parte de la terna sucesoria tras el fallecimiento del obispo Echarren. A nivel nacional, Policarpo Delgado Perdomo mantenía continuos contactos y reuniones con los responsables nacionales del Apostolado Seglar y Laicado y muy buenas relaciones con los responsables de la Conferencia Episcopal Española. Su personalidad y disponibilidad hizo que nunca perdiera el contacto con sus amigos en Roma. En esta ciudad fue donde conoció y se hizo miembro del Movimiento Focolar Internacional, que tiene por finalidad promover la unidad y la fraternidad universal en el amor al prójimo.
Pero Policarpo Delgado Perdomo destacó especialmente por su humanidad, cercanía y preocupación por el prójimo, sobre todo por los más pobres. Estos valores le convirtieron en un referente de vida para muchos de sus compañeros. Supo ganarse el respeto de todos los que le conocían, no solo por su sabiduría, sino también por su bondad y su gran corazón.
Durante los últimos años fue titular de la Parroquia de Nuestra Señora de La Vega de San José en las Palmas de Gran Canaria. Labor que compaginaba con múltiples responsabilidades como las de delegado episcopal del Apostolado Seglar, director de la Escuela de Formación Socio Política y Fe Cristiana y miembro activo del Consejo Pastoral Diocesano y de la Comisión del Plan Pastoral Diocesano, entre otras.
El 11 de enero de 2016, a la edad de 66 años, Policarpo Delgado Perdomo fallecía en Las Palmas de Gran Canaria.