Por Gregorio Barreto Viñoly
Recordando al vecino y amigo Víctor Hernández Martín
El martes, 2 de octubre actual, en horas de la tarde, me llevé una sorpresa muy desagradable por motivo de haberme enterado de que en la mañana de dicho día había fallecido, de una forma repentina, estando en faenas agrícolas, el buen amigo Victoriano Hernández Martín, conocido por Víctor, a una edad que parecía relativamente temprana, pero que concretando luego sus datos tenía 72 años, habiendo nacido en Haría el día 17 de mayo de 1942, estando casado con Doña Lidia Pérez Rodríguez y dejando dos hijos: Víctor y Lidia Esther Pérez Rodríguez.
Don Victoriano Hernández Martín era hijo de Victoriano Hernández Sicilia y de Cirila Martín Rivera, y nieto paterno de Rafael Hernández Reyes y de Felipa Sicilia de León, y materno de Félix Martín Villalba y de Casimira Rivera Villalba.
Tuvo cuatro hermanos: Dionisio, conocido por Félix, y Rafael Hernández Martín, los cuales fallecieron como él, de una forma repentina. Además de sus hermanas Efigenia y Angelina Hernández Martín.
Fue una persona que, salida de una familia agrícola, siguió el mismo camino de sus antecesores, después de haber cumplido la escuela, pero al tiempo era una persona inquieta, que denotaba su interés por progresar y superarse en lo posible.
Siendo bastante joven aún, empezó a trabajar en el recién estrenado entonces Centro Turístico de Los Jameos del Agua, en la década de 1960, siendo uno de los más nuevos, y al tiempo fue uno de los más antiguos en la plantilla de trabajadores de este Centro, donde estuvo unos cuarenta años, llevando varios cometidos, pero siendo el principal el de encargado de la taquilla, y así pasó por sus manos mucho dinero proveniente de lo recaudado de las entradas y se recuerda aún cuando venía con el dinero para Haría para ingresarlo en la entonces Caja Insular de Ahorros.
Fue una persona que orientó y ayudó en lo posible a los clientes que pasaban por los Jameos del Agua, y se llevaban así el buen recuerdo de su buena atención, haciendo más agradable el paso de los turistas.
Pero se hizo muy popular en su paso por la denominada Barraca de Las Cuevas, donde fue una persona muy valedora desde el año de 1980, en que se creó la indicada peña por un grupo de trece personas del municipio de Haría, en especial de Máguez y Haría, de los cuales ya solo quedan cinco socios, habiendo fallecido el resto.
Esta peña fue creada para satisfacer el deseo de muchas personas del entorno, interesadas en tener un lugar donde pasar un buen rato comiendo y bebiendo en camaradería, pasando antes por la Cueva de Camejo, Almacén del Ayuntamiento en Los Lajares, y concluyéndose en un lugar cuyo terreno fue donado por dos de sus socios, donde se construyó un local que se conoce por La Barraca, empezándose en enero de 1980, donde se ha cumplido con lo pretendido y se entablaron unas muy buenas relaciones con las gentes de la Graciosa y de otros sitios, y a donde han ido muchas personas destacadas de nuestro entorno, y siendo Víctor Hernández Martín una persona clave e indispensable, de último, en el desenvolvimiento de su funcionamiento.