El pasado viernes, 11 de septiembre, Aquilino Rodríguez Santana fue homenajeado por sus más de 30 años de experiencia como ceramista en la ‘XXVII Feria de Artesanía de Lanzarote’, en Mancha Blanca. Aquilino Rodríguez es heredero y trasmisor de una técnica cerámica milenaria que data de hace más de 3.000 años en Canarias. Su oficio consiste en mezclar y domesticar los barros y arenas volcánicas de Lanzarote para modelar las manos, sin torno, y herramientas primitivas.
Esta forma de hacer cerámica es un complicado proceso, en el que se levantan, recortan, raspan, alisan y pulen las piezas. Una vez estas están secas, se hornean durante días con fuego de madera, dando como resultado obras exclusivas de valor arqueológico. Con apenas siete años de edad, descubrió que sentía una atracción especial por el mundo de la creación.
Posteriormente, tras realizar el servicio militar, tuvo la intención de buscar una salida profesional y, casi por casualidad, participó en un curso de ‘Cerámica Popular Canaria’ del Gobierno regional, en el que todo se desarrollaba a mano y sin torno. Fue ahí donde este artesano descubrió la durabilidad de su obra, al aplicar fuego al barro, que se quedaba más duro; y también aprendió a apreciar parte del patrimonio cultural e histórico de Canarias y de la Humanidad.
Y es que a raíz de este curso, que inició en 1984, Aquilino conserva hoy en día el oficio de ceramista en estado puro. Aquilino Rodríguez quiso aprovechar este homenaje que le ha hecho el Cabildo de Lanzarote para dar un mayor reconocimiento y valor a esa técnica cerámica que trajeron los primeros pobladores y que se ha conservado hasta el siglo XXI, compartiendo el obsequio recibido con su amigo y discípulo, José Miguel Clavijo Robayna.
Además, dedicó este reconocimiento institucional «a las miles de mujeres que han sido artífices en conservar y transmitir de madres a hijas una forma de hacer cerámica milenaria, basada en el barro y la arena volcánica y modelada sin torno, y de quienes he heredado sus conocimientos».
El Ayuntamiento de Haría se sumó a este acto de reconocimiento a Aquilino Rodríguez, felicitándolo y valorando el trabajo que ha realizado en defensa de la cerámica en los últimos treinta años.