Por Rubén Meliá Yuste
Oficial de la Policía Local de Haría
Todos los días nos vamos a la cama no sin antes haber visionado, en nuestro televisor, multitud de noticias que nos ponen al día de las cosas que suceden no sólo en el mundo sino también a nuestro alrededor. Desde hace más de treinta años ponerme el uniforme es una constante en mi vida. Por ello vivo situaciones que la mayoría de las personas ni se imaginan, veo cosas a las que debería de estar acostumbrado pero no es así.
Soy humano y me rebelo contra la intolerancia de las personas que se comportan como pseudo- personas agrediendo física y psíquicamente a mujeres que conviven, o no, con ellos y que según éstos es “porque las quieren mucho” o es “porque es mía”. Abramos los ojos a esta lacra que es la VIOLENCIA DE GENERO y atrevá- monos a denunciar.
El hombre que maltrata a una mujer no la quiere simplemente la considera de su posesión. El perfil criminológico de un maltratador es el de una persona normal sin evidencias aparentes de que en su hogar se comporte de otra manera. Muchos de ellos se desmoronan al ser detenidos y muchas de ellas, por una cuestión sentimental, no aceptan esa detención. Creo que psicológicamente son personas débiles y que se comportan así para demostrarse a sí mismos el poder que tienen, provocando lesiones, muertes, daños psicológicos.
Estas situaciones se pueden evitar por lo que hay que prevenir y combatir. Triste pero real. Cuando me incorporé a mi puesto de trabajo en Haría descubrí con alegría que todos los casos de violencia de género se tratan con especial cariño y cuidado en la mesa creada al efecto, conformada por miembros de la Guardia Civil, Dirección insular de la AGE en Lanzarote, Cabildo Insular, Policía Local y Servicios Sociales Municipales. Mensualmente abordamos todos los casos, previniendo el agravamiento de los casos detectados, a la vez que se ponen sobre la mesa casos nuevos para su estudio.
El contacto y la comunicación es diaria para casos que no pueden esperar; como siempre me gustaría que el ciudadano entienda que estamos para servirle y que la información que nos hacen llegar es básica para prevenir males mayores.
Agradecimiento a Antonio García Machín
Aprovecho la ocasión para dar las gracias a las personas que altruistamente colaboran con los cuerpos policiales.
Sin su ayuda no sería posible nuestro trabajo. Un diez para todos ellos. Me gustaría agradecer especialmente a Don Antonio García Machín su colaboración desinteresada en un accidente de tráfico, pues sin pensarlo dos veces se colocó un peto reflectante y reguló la circulación en la LZ hasta nuestra llegada.
