Carretera, caminos, veredas y sendas. Existen varios accesos para bajar y subir el risco o macizo de Famara. Los caminos más antiguos que se conoce son el de los gracioseros y el camino de los salineros. Hay varias veredas y sendas a lo largo del acantilado de Famara, pudiéndose destacar las siguientes:
La vereda del Rincón de Haría, donde al bajar o subir por la vereda podemos encontrar varios ‘sarsipuede’ (salta si puedes). La zona presenta un estado muy peligroso. En dicho lugar se encuentra una flora y fauna muy interesante y reconocida mundialmente, según notas que he recogido de los mayores del municipio de Haría, el que fuera alcalde de este pueblo, Mariano López Socas, gran conocedor de la fauna y flora de Famara.
En la zona debajo del risco, entre los Piquillos y Puerta de la Iglesia, se encuentra un ‘jardín botánico’ de plantas, que era curioso de admirar. En la década del pasado siglo muchas eras las visitas guiadas de Mariano López para los naturalistas que visitaran la zona.
Hay una planta conocida como la corregüela de Famara, llamada ‘convolvuláceas lopezsocasi’, en honor al naturalista Mariano López Socas.
La mayoría de las personas que bajaban el risco eran para recolectar orchilla, de cuyo liquen se extraía colorante de gran calidad, para su venta. También pescaban y recogían mariscos para el sustento.
A la vereda de Los Lomillos se accede por la cima de la montaña, conocida por los Castillos. La llamada Fuga de Los Lomillos cae empicado hacia a la parte baja del risco de Famara. Por la pequeña senda podemos caminar hacia montaña de Gallos con mucho cuidado porque se encuentra en una zona que va peligrando cada vez que nos adentramos hacia dentro. En esta senda los pardeleros se colgaban con sogas para cazar las pardelas que habitaban por la zona llamada Picos de Gayo.
La vereda de la Fuente de las Ovejas, como su nombre indica, es una vereda donde los animales bebían, ya fueran cabras u ovejas. Está situada en la cintura de la zona de Guinate.
La vereda de Guinate es una vereda muy próxima a la de la Fuente de las Ovejas y hoy por hoy pasa por esta senda el circuito de la ‘Haría Extreme’.
Los vecinos de los pueblos de Ye, Guinate y Máguez iban a la pesca y marisqueo y otros de quedaban de forma permanente en chozas. Durante temporadas e incluso organizaban fiestas y bailes.